Su secreto está en la genética. En su enorme diversidad genética: Hawaii, Afganistán, México y Colombia.
Si es la primera vez que la cultivas, te dará la impresión de que estás plantando un híbrido índica. Verás al tiempo, que cuando crezca y a la velocidad que lo hace no vas a tener dudas de que estás ante una sativa.
Aroma floral, con toques de almizcle, lavanda y regaliz. Al deshacer los cogollos estos toques son mucho más intensos. El sabor es más bien dulce: nuez moscada con un fondo skunk.
Genotipo: 70% sativa 30% índica
THC: 24,2%
Tiempo maduración interior: 60 días
Tiempo maduración exterior: principios de octubre
Sabor: dulce afrutado
Producción interior: 450g/m2
Producción exterior: +900g/planta